jueves, 8 de enero de 2015

Belleza debería escribirse con uve


23 de Agosto de 2010: en una pequeña posada en Santa Elena, una encantadora familia prepara todo para la “Gran Noche”; el certamen de belleza es casi Fiesta Nacional. Dicen que las venezolanas son las mujeres más bellas: 7 coronas de Miss Universo se han llevado ya. Y todos esperan nerviosos el momento en que su compatriota sale a desfilar. 
Y allí estamos nosotros, disfrutando de una deliciosa cena preparada con cariño por la dueña del hostalito: una chamán con poderes demostrados y muy pero que muy buen gusto. 
Desde el Delta del Orinoco hasta Los Roques pasando por Canaima y por una Gran Sabana que quita el aliento. Venezuela es mágica. Agua, energía, sol y paisaje. Tierra de Chamanes que se funden con la Naturaleza. 

Pena que no resulte tan sexy y atrayente como sus mujeres. Pena que no sea tan famosa como sus dirigentes...pena que se le tenga miedo y se le tenga pena.
En un país donde un porcentaje elevadísimo de la población vive en la pobreza, la vida humana no vale nada y la ideología y el derecho a voto se compran con unos cuantos bolívares. Se invita a seguir la ley del mínimo esfuerzo, se crea una sociedad perezosa y ciega.

Cenando aquella noche de agosto, los tres más jóvenes de la familia nos contaron que iban a abandonar su país. Se van, como muchos otros emigrantes, buscando una vida mejor, donde poder salir a dar un paseo a la calle, donde poder beber un café tranquilo y cumplir sus sueños. Espero que algún día le llegue a la Bella Venezuela (y a muchos otros lugares más) esa ansiada Libertad. 

"Paseando" en la Selva (Orinoco)

Haciendo el Tarzán en el paseíto
Brutal amanecer en el Delta del Orinoco #nofilter!!!

Refrescándonos en Canaima
 
Salto del Ángel... no hacen falta palabras

Bañito en el Salto del Ángel

Tepuys en la Gran Sabana


Cascada Aponwao
 
La Playa más bonita que he visto... Los Roques

miércoles, 7 de enero de 2015

Cuando algo no tiene precio...

Nueve y media de la noche. Isla Colón, en Bocas de Toro (Panamá). El Diluvio Universal se queda escaso comparado con la que está cayendo acá. La lluvia nos encuentra en mitad del pueblo y calados hasta las orejas nos refugiamos debajo de un soportal. Viene un taxi, lo paramos. Los 4 dólares que a mediodía nos parecían "caros" cuando nos trasladaron del hotel al centro, nos parecen ahora una risa.

Si bajo la lluvia me hubieran pedido diez, los hubiera pagado igual. O veinte, O más... Pero nos cobraron 4, igual que a la mañana. Mismo recorrido, contexto diferente; misma distancia, radicalmente opuesta situación. Agradable paseo a mediodía versus caminata de una hora...noche cerrada y diluviando. La paradoja de lo caro o lo barato, del "nice to have" o lo imprescindible.

Me vinieron a la cabeza varias cosas...el día a día, las relaciones humanas... y me acordé del fragmento (para mí) más bonito de una de mis pelis preferidas.

Cuando algo vale lo que vale, se paga con gusto. Y cuando algo no tiene precio...

https://www.youtube.com/watch?v=g39vTGrx3Ts



La perfección no está de moda


Por Laura Guzmán Linares, 3 de Enero de 2015